¡Buenos días, tardes o noches cafeteras!

Hoy partiré de la frase de: «lo que no se verbaliza no existe, es la palabra la que crea la realidad” que el director de teatro Miguel del Arco pone en boca de Helena de Esparta en la obra: “Juicio a una zorra” y que el 3 de marzo, tuve el placer de presenciar junto a dos amigas en el teatro de Can Ventosa bajo la dirección de Maruxa Martos e interpretada por Meritxel Martínez. He de añadir que nos dejó los sentimientos a flor de piel.

Bien, dicho lo cual procedo a señalar que en ocasiones lo que a unas nos parece evidente y emotivo, puede no serlo para otras. Motivo por el que me flipa que gente con experiencia y conocimiento sobre la misma escriba libros estructuraditos para crear realidades.

El libro del que vengo a hablar hoy se titula: Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí? escrito por Lorena Gascón en 2023 con la editorial Planeta, S. A. Sí, sé que te suena el nombre. Es la autora que hizo la introducción del libro del que hice mi primera reseña: PSICOLOGÍA PUNK.
Mola tener la primera edición que ha salido en febrero, porque estoy convencida de que se agotará en el mercado. Esta tía y su libro lo parten.



Comienza con la relación de “mi cerebro y yo” recorriendo títulos ingeniosos donde pasa por el “yo con los demás” y finaliza con el “yo conmigo mismo”.

Me quedo con los apartados que hablan sobre Los minions de tu cabeza, Quiéreme mal, prisionero del pasado y Viaje al centro de ti mismo, pero hay más. Ésta es mi selección para que el post se pueda leer en unos minutos.
Donde se encuentran, en los seleccionados, situaciones que ejemplifican las expectativas, la disfuncionalidad en nuestros entornos cercanos y cómo esto se refleja en las relaciones que formamos, la aceptación y la importancia de sanar nuestras movidas para evitar que quien crece con nosotras desarrolle nuestras heridas. Vaya, apelando a la responsabilidad.

En este libro he encontrado una buena herramienta interactiva para hablar conmigo misma y me gustaría que la peña se diera este trato cuando hablase consigo misma también. Hay joyitas del pensamiento expresadas en frases juguetonas, como me gusta a mí, que dan cuenta de la época de introspectiva influida por la mala gestión sanitaria, política y económica que nos ha tocado vivir y nos obliga a aceptar alquileres abusivos y condiciones insalubres en el trabajo si no queremos vivir en la casa familiar hasta que nos salgan canas. Pero que trata de mantener lo lúdico e instructivo a través de la cultura. Sin tratar de poner el foco en limitar la libertad de las personas supuestamente culpables de la situación que experimentamos y sí tratando de ampliar nuestra propia libertad

Ilustración de @catherinejkim (Me declaro hasta el mismísimo chumino de las frases de “NO PERMITAS QUE…BLA BLA BLA” ya que en estas mierdas de frasecitas parece que se busca no tanto ayudar a las víctimas como castigar a los que afligen dolor a otro)

Además de esto, la autora tiene una cuenta en instagram donde cuelga explicaciones que he visto en la carrera de psicología de forma entretenida. Con vídeos, memes y demás parafernalia divertida. Aprendes echándote unos “jaja’s”, ojalá aprender así en la Universidad, colega. (Que en la Uned parece que si juego no me puedo divertir, como si fueran incompatibles, no sé qué origen tiene esta creencia. Quizás algún resquicio religioso…)

Mi experiencia personal con el libro ha sido entretenida a la par que introspectiva y refrescante, como cuando me río entrando en su perfil. A través de sus ejercicios propuestos al finalizar los apartados, tienes la sensación de dialogar con el libro mediante unas pautas a seguir bien claritas. Eso sí, con la libertad de contar tu experiencia, experiencia que quizás ni te habías parado a observar. A mí me ha ayudado a pisparme de lo chunga y rígida que soy cuando toco temas asociados a valores. Reafirmando mi creencia sobre que la intervención sobre el fluir de mis pensamientos y acciones no debe estar más que de indicador y no restringiendo la libertad de mi persona.

Si de mí dependiera, como ya se ha podido entrever en mis líneas, recomendaría esta lectura a todo quisqui. Esta obra, lejos de estar aislada del vasto mar de conocimiento que comparten los que leen, está conectado con las reseñas bibliográficas que cita al final del libro. Os dejo escritas de las que he encontrado ciertas pinceladas, claro que yo no tengo la finura intelectual de la autora y no las he leído todas, por eso sólo comparto unas pocas que conozco: “El espejo del cerebro” de Nazareth Castellanos, “El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro humano” de Damasio y “Ser humanos” de Manes y Niro y te invito a leerlas.

«Yo solo tomé una decisión, posiblemente la única que tomé en mi vida. La de amar a un hombre por encima de todas las cosas. Los hechos que le siguieron fueron decisiones de hombres poderosos obsesionados con la posteridad y la riqueza».

Esta frase es de la obra de teatro que comentaba al principio, y también finalizo con ella esta reseña del libro de Lorena Gascón @lapsicologajaputa porque me gustaría volver a poner de relieve que, como le pasaría a Helena de Troya, conviviremos con mucha peña que librará sus batallas y hará movidas que ni nos gusten ni nos parezca que tienen sentido. Lo peor será que nos influirán queramos o no, estaría genial que los que nos han dejado secuelas que nos repercuten durante toda la vida experimentaran en sus carnes sus acciones; como estaría mejor que la clase política de turno pagara las consecuencias de sus medidas intervencionistas, pero esas mierdas no pasan y los que las soportan son quienes tienen menos herramientas o recursos. Así que nos va a tocar unirnos y desarrollar habilidades en lugar de lamentar los resultados. 


Por tanto, tener conciencia sobre lo que SÍ PODEMOS CONTROLAR (por si aún no lo has pillado, me refiero a tus acciones) favorecerá que si se arman más batallas dentro de la guerra de la vida, a ti te la traiga al pairo. No intentes controlar el barco de nadie y ayuda a la peña hasta donde puedas. Como te comentaba, todos estamos en guerra, aunque algunos seamos (como tú y yo)  más conscientes que otros.


Salud, café y a disfrutar la semana.

Aquí una entrevista de Víctor Amat y Lorena Gascón: https://www.instagram.com/p/CpQiVP_MDdR/ donde hablan de:

1- Relaciones sanas
2- Gestión del estrés 
3- Poner límites 
4- Fobias
5- Hábitos 
6- Mejor versión 
7- Culpa

8 comentarios en «Querido cerebro, ¿qué coño quieres de mí?»

    • ¡Uau! ¡Gracias María! Qué buena manera de empezar el día de hoy.
      Este tema (cómo el lenguaje influye o determina la visión de las comunidades) me apasiona y me encantaría estudiarlo ^^
      No conocía a Sapir-Whorf, así que muchas gracias otra vez :’)

  • Buenas tardes,
    Empezaré con una cita de cosecha propia, la mujer es el ser y el arma más poderosa del universo.
    Hace meses que no veo a Maruxa, suele venir a mí trabajo con sus alumnos a preparar los ensayos de las obras de teatro. Cada vez que aparece por allí, me llama bombón, provocando que me ruborice y ponga colorado como un 🍅 antes de abrirle el aula.
    La figura de Helena y la Guerra de Troya está llenas de controversia, que ni los mismos historiadores y arqueólogos se ponen de acuerdo.
    Existen numerosos interrogantes al respecto que te hacen sospechar.
    Estamos ante un mito o realidad, u ambos a la vez?
    Qué narices hacían Alquiles y Ulises, los dos a la vez en Troya?
    Helena fue secuestrada o se marchó por voluntad propia?
    Tuvo un hijo ilegítimo con Aquiles?
    Mostró su arrepentimiento y volvió con su marido Menelao, siendo felices y comiendo perdices?
    Es cierto que Helena nunca estuvo en Troya, pero sí en Egipto?
    Existió verdaderamente Troya o estamos ante un supuesto pasado glorioso del pueblo griego y sus héroes que nunca existió?
    Se sabe que los intercambios o arreglos matrimoniales en la realeza eran frecuentes entre los Estados.
    Cuándo Schliemann descubrió Troya a finales del siglo XIX , la arqueología estaba en pañales. Empezó a excavar y remover materiales como quién cava una zanja, mezclando estratos y engalanando a su mujer con las joyas que encontraba.
    Posteriormente, arqueólogos británicos y norteamericanos con técnicas más modernas y actuales recondujeron en parte la situación, pero el mal estaba hecho.
    Es curioso que el pueblo limítrofe de los hititas no mencioné nada al respecto en sus jeroglíficos, el vocablo Illid se pronuncia parecido en hitita.
    Illid o Ia Ilíada de Homero es la antigua Troya?
    La destrucción de Troya coincide también con la invasión de Los Pueblos del Mar que asolaron del Mediterráneo Oriental, barriendo todo a su paso por esas mismas fechas.
    Sí parece que Troya estuvo habitada de manera continuada unos 5500 años, no sé sí los arqueólogos van ya por Troya 5 ó 6, en referencia a los niveles de excavación.
    Para mí existió un problema todavía más acuciante, una etapa oscura que va desde la destrucción de Troya sobre el 1200 a.c hasta el siglo VIII a.c; tenemos muy poca información al respecto, no sólo de Troya, sino también de la civilización griega en general ( qué pasó en ese inpas de cuatro siglos).
    Quizás en esa parte de irrealidad y ensoñación radique su atractivo, espero que siga así por los siglos de los siglos, amén. Poco importa lo demás.
    Me quedo con ese bagaje cultural que nos han transmitido los griegos, gracias a ellos, la sociedad occidental es lo que es hoy en día.
    Helena ha tenido ciertos rasgos negativos a lo largo de la historia.
    La función teatral que fuiste a ver, pretende darle voz propia acorde con los tiempos actuales, desprenderse de esa patina de mujer fatal, marcada por los siglos de injusticia, añorando a su amado, con un fuerte dolor en sus entrañas y ahogando sus penas con una bebida espiritual.
    Pretende en definitiva que la juzgue el espectador que va a ver la función teatral.
    Cambiando radicalmente de tema, he seguido el podcast en Instagram de Lorena Gascón y Víctor Amat.
    He de decir que no lo he visto todo, pero he tenido la impresión de que Víctor no ha querido corregir a su compañera por cortesía profesional.
    Se nota que está más curtido, profundo y analítico; la diferencia de edad se nota.
    Me ha parecido un diálogo plagado de obviedades, pero discrepo en algunos puntos.
    A Lorena le parecía mal que una pareja compartiera el 100% de su tiempo libre y no dejara una parte para cada uno de los miembros. Yo le contestaría que depende, y sí ellos son felices así?
    Le parece agobiante tener una pareja cómo sí no te dejase respirar?
    No puedes trasladar tú opinión personal a todo un colectivo como sí fuera una norma escrita, regla número 1.
    Estamos en tiempos de un hedonismo relativista, es lo que hay.
    También relataba de que en su barca quiere a alguien que se suba en parte, no en su totalidad o que esté vacía haciendo referencia a un miembro de la pareja.
    Hasta ahí bien, pero le ha faltado decir que ella también debería subirse en parte a la otra barca.
    Ay,ay,ay, ese feminismo.
    Sí Kathy Millet levantase la cabeza.
    Muchas gracias por dejarme verter mí opinión.
    Un saludo.

    • Hola Bernabé, un placer tenerte por los comentarios de nuevo.

      Empezaré por contestarte con una cita de coshecha propia también, «la mujer no es ningún ser ni más ni menos especial que otros seres y muchísimo menos un arma poderosa dentro del universo, donde no representa casi nada la tierra entera, mucho menos un ser vivo dentro de ésta».

      No he entendido el comentario de Maruxa, siéndote sincera, pero intuyo que va en relación a tu comentario inicial. Con el cual discrepo bastante, así que no sé si es que no entiendo el comentario o no lo quiero entender. Porque igual me parece de una corriente de pensamiento con la que no estoy a favor y que puedo llegar a entender que, debido a tus vivencias, cultura y época en la que te has desarrollado, sea así. Pero aquí no nos vamos a encontrar en formas de pensar, por tanto, quiero que sepas que va a existir discrepancia entre nuestros pareceres cada vez que entremos a valorar a cualquier figura que represente a la mujer. Ya sea Helena de Esparta/Troya o Lorena Gascón.

      A las preguntas que te has hecho sobre la veracidad de un mito, pues ¡Qué decirte! No sé mucho más que lo que estudié hace 6 años y lo poco que he leído al respecto. Con respecto a la gran influencia griega, pues tampoco sé mucho más que lo leído, pero diría que estamos más influidos por Roma. Claro que los romanos por los griegos y los griegos por los egipcios…en fin, un pifostio de influencias que no me compete a mí señalar. Pero es muy interesante.

      En la obra que comento se hizo bastante visible cómo los hombres han sido los que han contado la historia y cómo siguen tratando de contarla con sus interpretaciones sobre lo que ocurre, como está pasando, pero como bien has mencionado con tus preguntas finales y el añadido de que la opinión personal no puede representar a un colectivo, mejor cierro el pico. También comentar que es extremadamente fácil caer en el hedonismo relativista si no encuentras ejemplos que quieras imitar porque no se ajustan a tu manera de vivir y lo que quieres en tu futuro.

      También comentarte que Víctor es un hombre muy experimentado que si tiene que corregir, corrige. Si no estuviera más curtido, fuera más profundo y analítico con todo el bagaje que tiene, sería preocupante. Lorena es joven, se curtirá más, lee su libro y después debatimos lo de profunda y analítica, si quieres. También ten en cuenta que los pareceres personales están basados en nuestra historia personal y las creencias e influencias que hemos ido acumulando con los años, por lo que tanto tu percepción como la mía, están sesgadas. Pero cabe remarcar que de tu comentario sólo coincido con la apreciación de vivir en un hedonismo relativista y hacer la comparación que has hecho no me ha gustado.

      Me sobra del comentario el «ay, ay, ay, ese feminismo, si Kathy Millet levantase cabeza» porque dentro del feminismo cabemos todas las personas. Pensemos 8 u 80 y veamos las relaciones como las veamos.

      Muchas gracias a ti por entender mi respuesta desde el respeto,
      Un saludo.

  • Buenas tardes,
    La cita a la que aludes y el comentario hacia mí persona de Maruxa, se parece igual que un huevo a una castaña. Lo cuento como anécdota, no es extrapolable a la cita mencionada.
    De Lorena Gascón pienso lo mismo, nada ha cambiado, no me interesa su discurso ´´fresco´´ y postureo de moda, no es ecuánime y a mí me basta. Prefiero al psiquiatra Enrique Rojas, aunque sea del opus y yo ateo.
    En el feminismo deberíamos de caber todos, estoy de acuerdo, pero la deriva del mismo hace que sobre gente y nos hacen un flaco favor.
    Estoy a favor de la igualdad, pero en el SENTIDO MÁS AMPLIO DE LA PALABRA Y EL TÉRMINO. No quiero que se les dé más ni menos.
    No quiero que se les reserve plazas públicas o que partan con condiciones ventajosas por un decreto ley.
    Mérito y capacidad, ese debe ser el baremo, sin ningún tipo de discriminación.
    No quiero medidas compensatorias al colectivo femenino por milenios de discriminación, deseo que tengan las mismas oportunidades que nosotros. Es por ello que prefiero utilizar el término ser humano para referirme a hombre o mujeres con independencia del sexo.
    Muchas gracias de nuevo.
    Un saludo

    • Ah de acuerdo, gracias por la irónica aclaración que te has marcado. No lo entendía, a veces es complicado entenderse por internet.

      Te digo lo mismo que en mi anterior comentario, no son comparables Enrique Rojas y Lorena Gascón. Es normal que coincidas más con Enrique Rojas y yo con Lorena Gascón por edad. Pero igual que yo puedo extraer aprendizajes de Enrique Rojas, tú podrías intentarlo de Lorena Gascón. No estoy diciendo que lo hagas, sólo que te atrevas a acercarte a las cosas que repudias para ver qué ofrecen, si te apetece ampliar las miras. Si no, bien también, sigue con tus ideas que son tuyas. Me quedaré con tus agradecimientos y tu saludo. No quiero entrar en el tema de las medidas políticas que se establecen para intentar solventar un problema social del que no me apetece conversar en estos momentos.

      Agradezco tu comentario, un abrazo

  • Buenos días Nora,
    No tiene nada que ver la edad de Lorena Gascón, me da igual sí tiene 25 ó 60 años.
    No estoy renegando de su libro, sino de su discurso prolijo exordio en Instagram.
    Es más, estoy dispuesto a darle una oportunidad para su lectura y profunda reflexión, máxime cuando me considero una persona amplio de miras y no puedo juzgar a una persona antes de tiempo.
    Sí el libro me gusta, no tendré ningún inconveniente en reconocerlo.
    Ahora bien, sí eres una psicóloga profesional con pacientes a tú cargo, no puedes soltar esas perlas cultivadas, visión sesgada, parcial, egoísta y como norma en lo que yo entiendo en cuanto a las relaciones de pareja.
    En internet no todo vale para tener followers y seguir facturando.
    Es mí humilde punto de vista y sin ánimo de polemizar.
    Muchas gracias por la atención prestada.
    Un fuerte abrazo.

    • Buenas noches Bernabé,

      sé que eres una persona amplia de miras, no creo que mantuviéramos conversaciones si no lo fueras.
      No soy fácil de tragar para muchas personas, para otras sí.
      Me alegraré de que le des una lectura al libro y lo debatamos.

      Cuando una persona es psicóloga, sigue siendo persona y si tiene followers, será que algo les gusta de ella.
      No la sigas si a ti no, por supuesto.

      Muchas gracias a ti por comentar, un abrazo fuerte

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