Buenos días, tardes o noches cafeteras de domingo (dícese cualquier día de la semana).
Hoy me dirijo a ti con un aprendizaje que me ha llevado unos años hacer, pero que cada vez le voy tirando como con más soltura al tema. Te cuento y ya me dices a ti qué tal te va:

La vida está jodida. Digas cuando digas esto es cierto ¿a que sí? está jodida, coincidimos todas las personas. Ya sea por conocimiento o por repetición, ya que es una frase muy de barra de bar.
Pues es menos jodida cuando aceptas lo que pasa, eres realista y sueltas lastre.
El lastre en un globo aerostático como el de la foto, es el peso adicional que se lleva a bordo para controlar la altitud del globo. Si quieres ascender, tiras lastre por la borda y pesas menos. Siguiendo con esa idea, vamos a identificar al lastre humano con cargas emocionales, relaciones disfuncionales, hábitos o comportamientos negativos, pensamientos limitantes o situaciones económicas jodidas.
Últimamente he leído mucho post happy flower relacionado con este verbo tan jodido para los humanos y su lastre, así como también me he percatado a lo largo de mi vida de mucho comentario de los lápices menos afilados del estuche conectado con el tema. «Deja el tema, suelta esos pensamientos, déjalo»
Y en mi asquerosa humilde opinión vive y deja vivir siempre que se respetan los derechos humanos básicos.
Lo que me lleva ya pasando un tiempo es que me agobio mucho con quien quiere controlar mi comportamiento y han existido muchas personas hasta el día de hoy (que no han sido superiores míos en na) que lo han intentado hacer.
A veces es más sutil y otras más explícito. Supongo que así se regulará la sociedad, pero a mí me toca la peineta.

La paciencia es la madre de todas las ciencias. Hay una frase que me gusta mucho que dice algo así: «sé impaciente en tus acciones, pero paciente en tus resultados». La acción que vamos a llevar a cabo esta semana es: «soltar el control» que nos producen esas cargas emocionales, relaciones disfuncionales, hábitos o comportamientos negativos, pensamientos limitantes o situaciones económicas jodidas.
Imagina que tienes un problemón con tu ex, que mantienes relaciones interpersonales que te provocan más ruido mental que alegría, hábitos de pensamientos que bloquean tu conducta e impiden tu comportamiento «ideal» o tienes embargos de miles de pavos. Ponle que esa es tu poco envidiable realidad actual.
¿Cómo la manipulas?
¿Haciendo la mínima acción para conseguir superar la situación en cuestión que te ataña, no?
Pues claro, por ahí se empieza todo. Lo más importante de esta semana es: luchar, creer y trabajar por lo que se desea. Pero una vez hecho eso, hay que soltar completamente el control del resultado final.
He visto a mucha peña frustrada por querer controlar su entorno: «quiero que mis amigos sean así, mis padres asá, se trabaje así, se hable asá». PFFFFFFF. Cuando intentamos que las cosas sean como nosotras queremos que sean, especialmente en situaciones jodidas, nos cagamos de miedo por la anticipación de un nuevo rechazo o fracaso. Dejar que la vida y los que la viven sea como es y que la cosa fluya es como tener el culo limpio. No me estoy metiendo aquí en que no haya reglas, acuerdos etc, hablo de intentar controlar lo mínimo controlable dentro de lo incontrolable. Por lo que resistirse a lo negativo y aferrarse a lo positivo tiene amplias probabilidades de seguir pareciéndome la mayor fuente de frustraciones de cualquier ser vivo.
Así que he llegado a esta la conclusión que te anunciaba al principio, pero que te explico aquí al final:
SUELTA (o piensa que se ha muerto/extinguido/acabado) LO QUE TE ESTORBA, lo que no corresponde, roba calma, genera ruido y ya no va contigo y haz lo que puedas hacer para eliminarlo (no mates, ni robes, ni violes).
Yo me he dedicado estos años a soltar personas, creencias y proyectos en los que ya no creía. Algunos los he cogido después y otros los he matado en mi imaginación. Con funeral incluido.
¿PERO SABES EN LO QUE SÍ CREO PLENAMENTE?
En la ilusión, el trabajo y la lucha.
Y cada vez que empieza un nuevo día, empieza un nuevo reto para poner a prueba la capacidad de discernimiento y ser capaces de aceptar lo que no nos gusta sin darle la murga a nadie y sesgando la visión de la persona que recibe nuestro mensaje ¿cómo crees que condiciona tu visión de la «realidad» lo que sabes de ella? suelta lo que no va contigo y entiende que lo que no te gusta es más problema del que observa (tuyo, vamos) que de lo que es observado (lo que sea).
Así, poquito a poco, estaremos más cerca de conocernos a nosotras mismas. Digo yo, que yo que sé, ¿pero has visto la capacidad que puede llegar a tener una persona de hacer ver que sabe de lo que habla?
jajaja.
Pues eso, que vivas como te salga del mondongo y te intentes conocer. Por si te quedas solo algún día de forma prolongada y te das cuenta de que vives con un extraño. (vibes de pandemia)
Salud, café y muchas filosofadas 🙂