¡Buenos días, tardes o noches cafeteras de domingo (o cualquier día que tomes café)!

Hoy estoy estudiando psicometría – várgame el zeñó – dice mi yo de 80 años. Y claro, a una le vienen con nombres extraños en la carrera de estadounidenses tope listos que desarrollan escalas para medir lo invisible a los ojos a través de índices y se queda como ¿qué me dices compa? ¿de verdad que esto funciona? Y sí, funciona.
Pero espera espera, ¿qué te estoy contando?
Pues te estoy hablando de que un ingeniero mecánico y psicólogo desarrolló un modelo escalar para medir las actitudes de los sujetos. Helada te has quedado ¿a que sí? Medir cómo se transforma una opinión en una creencia y luego en una actitud es un proceso complejísimo al que quiero dedicar mi vida entera y que involucra varias etapas de pensamiento y sentimiento. Voy a desglosar este proceso y luego te cuento como Thurstone, el estadounidense de nombre extraño (para mí que soy de España porque igual en su zona es como aquí llamarse María), desarrolló métodos para medir actitudes.

Admito que me he reído pensando que se parece a Mortadelo*
De opinión a creencia:
Opinión: Una opinión es un juicio o valoración subjetiva sobre un tema en particular. Las opiniones pueden ser superficiales y cambiar rápidamente dependiendo de la información nueva o de la influencia de otros.
- Ejemplo: «Creo que tal problema que me anuncian por la televisión es muy grave.»
Proceso de transformación: Una opinión puede transformarse en una creencia cuando la persona empieza a buscar, seleccionar y retener información que refuerza su opinión inicial. Este proceso puede involucrar la exposición a fuentes de información confiables, experiencias personales, o la influencia de figuras de autoridad. Con el tiempo, la opinión se fortalece y se convierte en una creencia más firme, más resistente al cambio.
De creencia a actitud:
Creencia: Una creencia es una convicción más profunda y estable que una opinión. Implica la aceptación de algo como verdadero o real, y suele estar vinculada a valores y emociones más intensas.
- Ejemplo: «El problema que me anuncian por la televisión es real y está causado principalmente por la actividad humana.»
Proceso de transformación: Cuando una creencia se asocia con emociones fuertes y valores personales, puede transformarse en una actitud. Las actitudes son predisposiciones a responder de una manera específica hacia un objeto o tema. Son más duraderas y afectan de manera significativa cómo una persona se comporta en situaciones relacionadas con esa creencia.
Actitud: Una actitud es una predisposición aprendida para responder de manera consistentemente favorable o desfavorable hacia un objeto o situación.
Ejemplo: «Estoy comprometido/a a reducir o acrecentar mi actividad para combatir el problema que me anuncian por la televisión.»
Ahora introducimos a nuestra María de Estados Unidos con su ESCALA DE ACTITUDES (que bien me tiene hasta el mondongo de tanto utilizarla)
Escala de Thurstone:
- Generación de afirmaciones: Se generan una serie de afirmaciones relacionadas con la actitud que se desea medir. Estas afirmaciones cubren todo el espectro de posibles opiniones, desde las más favorables hasta las más desfavorables respecto al objeto de actitud.
- Evaluación por jueces: Un grupo de jueces expertos clasifica cada afirmación en un continuo que va desde lo más favorable hasta lo más desfavorable. A cada afirmación se le asigna un valor promedio basado en la clasificación de los jueces.
- Selección de afirmaciones: Se seleccionan afirmaciones que representan una amplia gama de posiciones en el continuo. Esto asegura que la escala cubra todo el espectro de actitudes posibles.
- Aplicación de la escala: Los encuestados eligen las afirmaciones con las que están de acuerdo. La actitud del encuestado se mide calculando la media de los valores asociados a las afirmaciones seleccionadas.
Ejemplo práctico:
- Afirmación muy favorable: «El problema que me anuncian por televisión es la mayor amenaza para el futuro de la humanidad.»
- Afirmación neutral: «El problema que me anuncian por televisión es un problema, pero hay otros asuntos igual de importantes.»
- Afirmación muy desfavorable: «El problema que me anuncian por televisión es un mito inventado por intereses políticos.»
Un encuestado que seleccione la primera afirmación tendrá una actitud mucho más favorable hacia la acción contra el problema que me anuncian por televisión que alguien que seleccione la última afirmación.
Resumen:
En resumen, una opinión se convierte en creencia cuando se refuerza y se asocia con convicciones más firmes. Esta creencia puede transformarse en una actitud cuando se vincula con emociones y valores profundos. Thurstone desarrolló métodos, como la escala de actitudes, para medir de manera cuantitativa estas actitudes, permitiendo un análisis más preciso y objetivo en la psicología.

¿Esto vendría a pasar con casi todas las interacciones humanas o soy yo que lo veo así?
Imagina un grupo de amigos y vamos a pensar juntis en esto que acabo de escribir con la metodología de Thurstone para medir actitudes y considerar posibles sesgos que pueden surgir en este proceso.
Opinión, creencia y actitud en grupos de amigos
Situación: Un grupo de amigos habla con frecuencia para decidir qué hacer durante los fines de semana.
- Opinión: «Creo que ir al cine es una buena opción para pasar el tiempo con mis amigos.»
- Creencia: «Ir al cine es la mejor manera de disfrutar y relajarse con mis amigos.»
- Actitud: «Siempre que tenemos que decidir qué hacer, sugiero ir al cine porque es lo que más disfruto y creo que es la mejor actividad para el grupo.»
Medición de actitudes según Thurstone
1. Generación de afirmaciones:
Primero, se generarían afirmaciones relacionadas con la actitud que genera ir al cine, que van desde muy favorables hasta muy desfavorables.
- Afirmación muy favorable: «Ir al cine con amigos es la mejor forma de disfrutar el fin de semana.»
- Afirmación neutral: «Ir al cine es una opción más para pasar el tiempo con amigos, pero no es mi preferida.»
- Afirmación muy desfavorable: «Ir al cine es aburrido y prefiero hacer cualquier otra cosa con mis amigos.»
2. Evaluación por jueces:
Un grupo de jueces clasificaría estas afirmaciones en una escala que va de lo más favorable a lo más desfavorable respecto a la actividad de ir al cine. A cada afirmación se le asigna un valor promedio basado en la clasificación de los jueces.
- Por ejemplo, «Ir al cine con amigos es la mejor forma de disfrutar el fin de semana» podría recibir un valor alto (indicando una actitud muy favorable hacia el cine).
- «Ir al cine es aburrido y prefiero hacer cualquier otra cosa con mis amigos» podría recibir un valor bajo (indicando una actitud muy desfavorable).
3. Selección de afirmaciones:
Se seleccionan afirmaciones que cubran una amplia gama de posiciones en el espectro de actitudes, desde muy favorables hasta muy desfavorables hacia la actividad.
4. Aplicación de la escala:
Los miembros del grupo de amigos seleccionarían las afirmaciones con las que están de acuerdo. La actitud de cada miembro hacia ir al cine se mediría en función de la media de los valores asignados a las afirmaciones seleccionadas.
- Si un miembro selecciona afirmaciones mayormente favorables como «Ir al cine con amigos es la mejor forma de disfrutar el fin de semana», indicaría una actitud positiva hacia la actividad.
- Si selecciona afirmaciones como «Ir al cine es aburrido y prefiero hacer cualquier otra cosa», tendría una actitud negativa.
Posibles sesgos en la selección de respuestas
En este proceso, está mi némesis, los sesgos que pueden influir en cómo los amigos seleccionan sus respuestas en la escala de Thurstone:
- Sesgo de deseabilidad social: Los miembros del grupo podrían sentir presión para seleccionar afirmaciones que se alineen con lo que creen que el resto del grupo considerará aceptable. Por ejemplo, alguien que no disfruta tanto del cine podría elegir afirmaciones más favorables simplemente para no ir en contra de la opinión general del grupo.
- Sesgo de aquiescencia: Un amigo podría tener la tendencia a estar de acuerdo con cualquier afirmación positiva sobre el cine, independientemente de su verdadera preferencia. Esto podría llevar a una medición inexacta de su actitud real.
- Sesgo de confirmación: Los amigos que ya tienen una actitud positiva hacia ir al cine podrían seleccionar afirmaciones que refuercen esa creencia, ignorando o subestimando afirmaciones que podrían desafiar su preferencia.
- Sesgo de conformidad grupal: La dinámica del grupo podría llevar a que los miembros seleccionen afirmaciones que reflejen la opinión predominante dentro del grupo, incluso si individualmente no están completamente de acuerdo. Esto puede distorsionar la medición de actitudes individuales, ya que las respuestas pueden reflejar más la presión grupal que las verdaderas opiniones personales.
- Sesgo de anclaje: Si las primeras afirmaciones presentadas en la escala son extremas (ya sea muy favorables o muy desfavorables), podrían influir en cómo los encuestados evalúan las afirmaciones siguientes, afectando su selección.
Resumen
En un grupo de amigos, una opinión como «Creo que Paco está haciendo el tonto» puede evolucionar en una creencia más fuerte como «no hagamos caso a Paco porque hace tonterías» y finalmente convertirse en una actitud establecida: «nunca hago caso a Paco porque soy inteligente«
Utilizando la Escala de Thurstone, es posible medir actitudes (aunque la de un grupo de amigos sería un gasto de tiempo irrisorio), pero lo más importante es tener en cuenta los sesgos que pueden influir en la selección de respuestas. Estos sesgos, como el de deseabilidad social, confirmación y conformidad grupal, pueden distorsionar los resultados y hacer que la medición no refleje con precisión las actitudes individuales dentro del grupo. Reconocer y mitigar estos sesgos es esencial para obtener una comprensión más precisa de las actitudes de los miembros del grupo hacia el pobre Paco etiquetado como tonto.
Ya sabes, café y muchas filosofadas para tomarte la vida con más alegría ^^