Muy buenas (añade aquí la franja horaria que estés experimentando al leer esto)

Hoy la verdad es que me gustaría señalar la serie de cagadas que he realizado como hija, sobrina, nieta, hermana, prima, novia, amiga, conocida y ente antropomorfa, pero como no me acuerdo de todas porque son muchísimas, se va a quedar en el intento

Después de tratar de señalarlas, pido perdón por no trasladar la subjetividad de las acciones que estén almacenadas en mi memoria totalmente sesgadas y me conformo con dar las gracias por todo lo que me han enseñado las diferentes interacciones con personas que siguen en mi vida y otras que siguen existiendo en el mismo planeta que el mío.
Porque recordemos que pese a existir muchos mundos, se encuentran todos en el mismo.
En fin, que me reitero con el muchísimas gracias a todos por las herramientas para afrontar situaciones que me habéis otorgado. Solo me queda esperar lo mejor y prepararme para lo peor. 

Debido a los años he aprendido que la mayoría preferimos permanecer ignorantes de nosotros mismos, porque el autoconocimiento duele y preferimos engañarnos con los placeres (o carencia de sobresaltos) de la ilusión y la comodidad. El mundo está repleto de gente que no quiere conocerse y así vamos.

Además, también estoy aprendiendo a que lo desconocido da miedo, pero que no tengo que hacer que todo lo que no me guste de primeras acabe pareciéndome agradable, que tengo la opción de no vivirlo si depende de mí y punto. Más que nada porque es una inversión de tiempo bastante estúpida, pudiéndolo invertir en otras cosas que también me gusten y tengan un beneficio a largo plazo asegurado (como hacer cosas que estén bajo mi control).

Imagen de Denise Zucchi.

Si a Elon Musk (fundador, consejero delegado e ingeniero jefe de SpaceX; inversor ángel, CEO y arquitecto de productos de Tesla, Inc; fundador de The Boring Company; y cofundador de Neuralink y OpenAI) le llegara a importar mi vida y tuviera interés en mi escrito, se echaría unas risas.

Tras una conversación con un amigo (junto a la influencia de mis experiencias y conversaciones anteriores con otras personas que me quieren) he decidido desarrollar el calmómetro para que, como diría Fito, no vuelva a empezar “la casa por el tejado”.
Ya que, como dice en la misma canción, “hay cosas que es mejor no aprender” y que he aprendido

(EN ESTE CALMÓMETRO LO QUE HAGO ES ESCUCHAR HASTA QUE MI ESTRÉS ASCIENDE HASTA TAL PUNTO QUE PIERDO LA CALMA Y ENTONCES TENGO QUE TOMAR LA DECISIÓN DE IRME)


Cuando eres una persona tan reactiva como yo, es buena idea desarrollar estrategias para no perjudicarte a ti misma con tus acciones fuera de lugar. Así que, cuando estoy molesta con algo imagino en qué grado puede situarse mi calmómetro para poder orientarme hacia la calma. Esto es un esfuerzo bastante duro que quiero aprender a discernir cuando tengo que dejar de hacerlo y cuando es óptimo, porque ha hecho que sobrecompense relaciones en lugar de aceptar que no eran lo que quería y, por tanto, no me he ido antes, generando situaciones bastante artificiales.

Por autoengañarme con ilusión y comodidad, como comentaba antes, ya que lo otro supone aceptar la realidad y duele, pues muchas veces no es como querríamos.

(cabe añadir que la ilusión y la comodidad son muy buenas y creo que hay que aspirar a ellas cuando estás conforme con tu vida, como es algo que me pasa regulín, voy a ir a terapia y soltar mis fatigas)

En mis relaciones interpersonales me asaltan dudas sobre si sé quién es la persona con la que estoy y si esa misma persona sabe quién soy yo, pero para responder a esto hace falta tiempo y curiosidad. Por el momento, me resuenan las acciones que comentaba en la anterior entrada y los comentarios que comparto en esta. Es más, yo también suelto comentarios poco premeditados sin pensar en la consecuencia que tienen. Pero sólo comparto los que me han afectado a mí, porque los otros no se han almacenado en mi memoria. No soy María Nora de Calcuta.

he  recibido comentarios así (*) que presupongo que iban seguidos de pensamientos que pondré en cursiva y a mí me gustaría haber respondido de la siguiente manera (-) (el personaje RI es Relación Interpersonal):

  • Nora, eres muy intensa
    – Pues mira, sí, soy intensa porque sé que me voy a morir.
  • Nora es que eres muy egocéntrica
    – Pues mira RI, sí, al pasar una situación traumática las personas que te quieren piensan mucho en ti porque pueden llegar a perderte y aprendes a pensar que puedes preocupar y recibir la atención de mucha gente. Aunque a la mayor parte le des igual, vivo con miedo a herir.
  • Nora, quieres hacerlo todo
    – Pues mira RI, sí, quiero hacerlo todo porque con todo espero pasármelo dpm, intento ser consciente de que puede ser una mierda y acepto lo que viene.
  • Nora, deja de preguntar
    – Pues mira RI, no, no voy a dejar de preguntar porque no voy a dar las cosas por sentado, porque se levantan y se van. Como yo. Aunque yo procure darle sentido a mis movimientos y los trate de explicar.
  • Nora, sé que tú me propones planes, pero yo solo hago planes si me los proponen mis amigos y tú te sumas. Pero no mucho, que por estar incómoda dices tonterías y yo me agobio.
    – RI, dew.
  • Nora, estoy estresado y por eso no te hablo bien
    – Pues mira RI, si estás estresado medita, escribe, duerme, come y haz ejercicio. Todo con moderación.
  • Nora, eres muy reactiva
    – Pues mira RI, reacciono porque las acciones y las no acciones tienen consecuencias.
  • Nora cállate
    – Pues mira RI, no me voy a callar mientras pueda hablar.
  • Nora no eres experta, no hables
    – Pues mira RI, hablaré de lo que me salga del coño asumiendo mi ignorancia.
  • Nora, deja de estar pendiente de todo el mundo
    – Pues mira RI, no voy a dejar de estar pendiente de las personas que han compartido o comparten tiempo conmigo.
  • Nora, me da igual como te sientas
    – Pues mira RI, si te da igual cómo me sienta, adiós.

Pues eso, que vuelvo a dar las gracias a todas las personas que me han dicho estas cosas porque aunque no lo hicieran de la forma más asertiva, lo hicieron desde su realidad, aunque en su momento me las tomara a mal. Me deja ver lo que opina alguien que me quiere.
(Todos estos comentarios van enmarcados en un contexto del que no me acuerdo y que probablemente justifique porque me los han soltado. Aquí no hay rencor porque no hay malas intenciones)

Hoy he decidido que voy a volver a dejar de escribir un tiempo sobre mi vida íntima porque ni soy mis pensamientos ni soy mis emociones, pero sí soy la persona que los tiene.
Últimamente me está generando bastante tristeza escribir, porque me estoy dando cuenta de mis comportamientos inoportunos y de la importancia de la privacidad.
Así que mi exposición ya ha cumplido la función que pretendía.

Aún con esto, hay relaciones que han pasado por mi vida a las que no he sido capaz de decirles adiós y no paro de reinterpretarlas para que tengan un aprendizaje positivo que enriquezca alguno de los valores que creo que me acercan a la felicidad en el presente.
Pero no es más que un autoengaño del que me tengo que desprender, aunque este comportamiento fuera muy adaptativo para mí durante casi toda mi época del instituto y la universidad, he ido arrastrándolo por resultar beneficioso en muchas situaciones.

Ya que, durante la época señalada, me recordaba asiduamente “piensa que no haces X porque X retrasaría todo el trabajo que llevas realizado” y bla bla bla.

Así que lo dicho, cuando vaya a terapia, aprenda a aceptar que las cosas se acaban  y esté mejor (dentro de unos meses) volveré a escribir mis reflexiones íntimas inventándome personajes y echándole imaginación. Hasta entonces, quiero fomentar pensamientos incompatibles con los actuales concentrándome en la experimentación de toda la teoría acumulada sobre las posibles causas de mis acciones y enfocarme en la práctica para tener consecuencias. Que vete tú a saber cuáles serán.

1. Es importante asumir mis cagadas y disculparme por haber influido negativamente en otros humanos.
2. Sólo puedo controlar lo que está bajo mi control.
3. Yo también soy humana y quiero aprender a regular mi calmómetro.
4. Dar gracias por lo vivido y aprender a cuestionarnos es óptimo para ser nuestra mejor versión, si no sentimos que lo seamos ya, claro. Motivo por el que voy a terapia.
5. Aprender a decir adiós forma parte de la vida.

Todos estos puntos me llevan a la conclusión de que aceptar mis errores (entendidos como reacciones negativas causadas en los demás), cuidar de los que amo me hace feliz y mostrarles mi calmómetro me da confianza

¡Nos vemos!

Os dejo la NUEVA ECRUCIJADA entre el coronel Pedro Baños (militar español, coronel del Ejército de Tierra especialista en geoestrategia, defensa, seguridad, terrorismo yihadista e inteligencia) y Ruben Gisbert (abogado y jurista con amplios intereses humanísticos que defiende la libertad colectiva).


2 comentarios en «CALMÓMETRO»

  • Buenas tardes,
    Sí alguien me pide un consejo, suelo activar la siguiente respuesta : quieres que te cuente la verdad, o lo que quieres oír?
    Intentaré ser lo más franco posible y no con ánimos de hacerte la pelota, no me van los recovecos ni las sandeces.
    Has conseguido de mí que escriba algo, cuándo yo soy poco ducho en éstos menesteres, salvo el washap (y de esa manera); así que enhorabuena.
    A veces me he reído con tus escritos, pero nunca en un tono burlesco o jocoso, sino porque me suenan tus comentarios. Te doblo la edad y yo he vivido parte de la experiencia vital que tú has sufrido, así que al menos un poquitín he podido comprenderte.
    Sé que a veces he tenido faltas de expresión escrita, pero es que a mí, siempre me ha gustado más leer que escribir (pido perdón).
    Ahora iré al grano.
    Creo firmemente que tienes una inteligencia superior a la media, pero llevas una mochila cargada todavía, es hora de soltar lastre.
    Supongo que en el pasado, más de uno te habrá dicho que no airees tú vida privada o personal en público. Pues bien, opino igual, pero con matices. No tenías respuestas a todo lo que sentías, necesitabas desahogarte, comprensión, un camino a seguir. Sentimientos contradictorios dentro de tí que no sabías cómo gestionar y que tú círculo cercano no conseguía paliar.
    Supongo que alguna vez te has autoinculpado o sentido incomprendida y otras has señalado a los demás.
    Puede que a veces te haya perdido tú fuerte carácter, impulsos y poco oportunismo. Todo lo anterior está sujeto a todo tipo de interpretaciones que no tienen porque ser equivalentes. El problema es que cada uno de tus amigos o X lo interpreta de una manera que provoca rechazo o repulsa por parte de ellos.
    Aquí hay que tener mucho cuidado, porque las formas o decoro son muy importantes. Nunca hay que ridiculizar a nadie en público, ten la valentía de decir lo que te molesta con delicadeza y no herir sensibilidades ; tú con los demás y ellos contigo. Las personas adultas deben hablar, dentro del respeto, sin elevar el tono y con consideración.
    Entiendo por lo que dices, que algunos «amigos» han intentado anularte, muy mal por parte de ellos, degradar a una persona no debería hacerse jamás.
    Intenta afrontar los problemas que se te presenten de manera serena, reflexiva, fría y nunca en caliente.
    Busca ayuda profesional sí lo necesitas.
    A mí siempre me ha funcionado el deporte ( incrementando los estrenos he mejorado en lo físico y lo mental) para salir de los baches personales. La música también me dió mucha energía positiva y optimismo.
    Quisiera decirte que ha sido un verdadero placer poder leerte, espero haber podido contribuir en algo hacia tú persona.

    Mis respetos y admiración.

    Un saludo.

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